En las citas de speed dating se rellenan unas fichas según se van sucediendo los encuentros con cada persona. En estas fichas se indican los números o apodos, referencias de las personas a las que los participantes les gustaría volver a ver. A partir de ese momento, el organizador de la velada los pondrá en contacto si los dos participantes están de acuerdo. Como sucede con todo estos tipos de fenómenos sociales, este nuevo sistema para ligar se inspira un poco en la forma tradicional. Por ello el speed dating ha dado lugar a nuevas y sutiles formas de conocerse.
Una de estas nuevas maneras de conocerse es el wine-dating, un curso de enología entre solteros en el que casi sin querer se conoce a otras personas entre elixires de amor. Otra opción es el cook-dating, donde se aprende a cocinar y, al mismo tiempo, te acercar a la guapetona que está haciendo una maravillosa ensalada.