Las nuevas tecnologías se convierten en el modo habitual para organizar estas sesiones de dogging. El primer contacto se realiza a través de foros abiertos en Internet exclusivamente con este único objetivo. Cuando están cerrados la fecha y el lugar, los mails y los mensajes son los grandes protagonistas que comunican los cambios de última hora o, incluso, se utilizan para intercambiar fotos de personas y lugares donde se va a producir el encuentro. Una vez que se ha localizado una reunión, siempre se tiene que tener en cuenta a quién se cita para asistir. Es un error enviar de forma indiscriminada un mailing a todos los conocidos. Se debe realizar una selección en función del tipo de reunión, puesto que muchas se han suspendido por exceso de público masculino o escasas parejas. También se han suspendido por la disparidad de gusto de los participantes, unos hetero y otros homo. Cuando se conoce a gente dentro del mundo jogging, es habitual intercambiar tarjetas para formalizar encuentros de una manera más íntima.