A mediados de los años 50 comienza el fin para el código Hays, justo en el momento en el que se lanzaba el primer número de la revista Playboy con Marilyn Monroe en portada. Hasta entonces parecía imposible que una estrella del cine de época hiciera algo así. El emergente interés por el cine extranjero y la aparición de la televisión fueron los principales culpables de que el código Hays se viera más como un problema que como una guía a la hora de elaborar las películas. Varias películas como «Los amantes», donde se trataba el tema del adulterio, y «Una isla al sol», que trataba del matrimonio interracial, desataron muchas quejas, incluso se retrasó varios años su estreno.
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