El coche con los cristales empañados que se mueve y chirría es la imagen del sexo adolescente. Dentro, medio desnudos y sofocados, los amantes se afanan en intentar disfrutar de una sesión de sexo para llegar al orgasmo. En cualquier sitio podemos colocar nuestro hotel de 8 cilindros, la calle oscura, el parque que por la noche está vacío o cualquier otro lugar. El coche puede convertirse en el sitio perfecto para desfogarse con la pareja.
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